La ensalada de queso de cabra y frutos secos es una opción deliciosa, saludable y fácil de preparar. Perfecta tanto para una comida ligera como para una cena rápida, combina la frescura de las verduras con el sabor intenso del queso de cabra y la textura crujiente de los frutos secos. A continuación te explicamos cómo prepararla paso a paso.
Ingredientes:
150 gramos de mezclum de lechugas (rúcula, canónigos, escarola)
100 gramos de queso de cabra
50 gramos de nueces o almendras
50 gramos de pasas o arándanos deshidratados
1 manzana verde (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre balsámico
Sal y pimienta negra al gusto
Miel (opcional)
Elaboración:
Empieza lavando y secando bien el mezclum de lechugas. Colócalos en un cuenco grande o directamente en los platos donde servirás la ensalada.
Cortar el queso de cabra en rodajas de un centímetro aproximadamente. Si quieres darle un toque más especial, puedes marcar ligeramente el queso en una sartén caliente sin aceite durante unos segundos por cada lado.
Trocear las nueces o almendras y tostarlas ligeramente en una sartén sin aceite, moviéndolas constantemente para evitar que se quemen. Este paso potencia su sabor y su textura crujiente.
Si decides añadir manzana, córtala en láminas finas o en dados pequeños, aportando un toque fresco y ácido que combina perfectamente con el queso.
Reparte los frutos secos y las pasas o arándanos deshidratados sobre las lechugas. Añade también la manzana si la has elegido.
Coloca las rodajas de queso de cabra sobre la ensalada de forma uniforme.
Por último, adereza con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas gotas de vinagre balsámico. Puedes añadir un hilo de miel sobre el queso para potenciar su contraste de sabores. Salpimienta al gusto.
Consejo:
Puedes variar los frutos secos según lo que tengas en tu casa o tu gusto personal. También puedes sustituir la manzana por pera o añadir unas semillas de sésamo para darle un toque aún más especial.
Esta ensalada de queso de cabra y frutos secos es un éxito asegurado, tanto por su sencillez como por su exquisito equilibrio de sabores y texturas.